Estos ejercicios de escritura creativa tienen la intención de ayudarte a soltar la mano, a desbloquear tu creatividad y a motivarte a que descubras la escritura como herramienta de observación de la vida.
1. CINCO SENTIDOS
Dedicate unos 7 minutos a observar el lugar en el que estás ahora. Transformá tu vista en una mira microscópica. Seguro hay detalles que no les habías prestado atención. Agudizá tu olfato, ¿qué olores llegan, cuáles hay? Sintonizá con los que se cuelan, el silencio. también puede ser una presencia. Pasado este rato, hacé una lista de todos los detalles que percibiste.
2. MANO QUE NO PARA
Poné un temporizador con 11 minutos y escribí sin pensar y sin frenar la mano. No vale parar, soltá todo lo que te venga a la mente. Este ejercicio viene con un bonus track (una yapa): te prometo que si lo practicás durante 21 días corridos, habrás creado el hábito de escribir y será muchos más natural encontrar el momento y el espacio para tu escritura.
3. POESÍA EXPRESS
Completá esta frase 3 veces:
- No me gusta…
2. No me gusta….
3. No me gusta…
Y ahora completá esta frase una vez:
¡Ah! Pero en cambio me gusta….
(Es importante que seas muy específico sobre lo que no te gusta y sobre lo que sí te gusta, que sean cosas que te particularicen , evitá los temas más obvios y generales. Por ejemplo si digo no me gusta la guerra, es un tema general, en cambio si digo no me gusta la cara con la que me mira el vecino cuando acaricio a su perro, sería una imagen particular mía y de nadie más).
Leé de corrido lo que escribiste será un precioso texto poético.
4. CON MÚSICA
Elegí una canción que te gusta, procurá que no tenga letra, que sea solo música. Escribí las palabras o frases que te surjan durante el tiempo que la escuchás tal como si bailaras con las palabras.
4. TE INVITO A FISGONEAR
Cuando estés en la fila del súper o tomándote un café en un bar, puede ser también en el colectivo, en la puerta de una escuela, o en tu lugar de trabajo, dedicate unos minutos a escuchar lo que dicen las personas. Apuntá las palabras o frases que oigas limitándote a transcribirlas tal y como llegan a tus oídos: cortadas, interrumpidas, sin coherencia. No te esfuerces, simplemente anotalas. Apuntá un par cada día durante tres días, al cabo de los cuales vas a ir a tu lugar, ese que en el que dedicás los quince minutos a escribir y transcribilas todas de corrido, surgirá un relato desopilante.
5. UN SUEÑO
Registrá un sueño, lo importante en este ejercicio es que lo escribas apenas te despertás, aprovechando esa ventana entre la vigilia y el descanso, tené un cuaderno en tu mesa de luz. Dejalo unos 10 días sin leer. Luego dedicale los quince minutos de escritura a pasarlo en limpio.
6. INSTRUCCIONES PARA…
Elegí una acción cotidiana muy básica y nimia. Puede ser lavarse los dientes, preparar un café, poner en marcha el coche, etc. ¿Cómo se la explicarías a alguien que no tiene idea de lo que estás hablando? Elaborá instrucciones para esa acción. En este caso los verbos deberán estar en infinitivo (ej: tomar, abrir, correr).
Te sugiero algunas: bostezo, armario, sufrir, risa, ilusión, voluptuosidad, perro. Si las elegís tratá de que sean al azar, las primera que te vienen a la mente. Anotalas una debajo de la otra. Luego escribí al lado de cada una una definición inventada, como si estuvieras creando un diccionario personal. Te dejo mi ejemplo: Sufrir: Acción de verter jugo de limón sobre una herida punzante.
7. DEFORMANDO CONCEPTOS
Buscá cualquier libro que tengas cerca, puede ser una revista, un folleto. Necesitamos que tenga palabras, nada más. Ahora cerrá los ojos y apoyá tu dedo en una de las palabras. Abrirlos, copiá la palabra en la hoja. Repetí la operación. Te cuento como sigue el ejercicio con un ejemplo: flequillo / bronce. Lo que hago es “deformar” uno de las dos palabras de tal manera de inventar un concepto: Flequillador de bronce. Y ahora le invento tres definiciones al objeto/concepto que acabo de crear. Sigo con el ejemplo: Técnica de fundición de metales desarrollada en tiempos medievales/Acción de sustraer los números indicadores del domicilio con el objetivo de venderlo en el mercado negro/Dibujar con aerosol frondosa cabellera sobre las estatuas ecuestres de este material. Seguí así por lo menos con diez inventos más o hasta que te aburras. La idea es crear un diccionario disparatados.
Recomendaciones para escribir los ejercicios
Primero es bueno que busques un lugar que te resulte acogedor para escribir. Preparate un rico té, un café o lo que te guste. Procurá silenciar el celular y que nadie ni nada te interrumpan por un rato. Quince minutos, no más. A mí me pasaba de poner como excusa la falta de tiempo. Entonces me pedía quince minutos, esos que podía cumplir y así no me frustraba. Si después se hacían unos minutos más, o se transformaban en horas (como me sucede ahora) bienvenido sea, pero los quince minutos iniciales son sagrados.
¡La literatura no es sagrada, qué va! Pero el escribir merece un pequeño ritual. Hay que enamorarse del acto de escribir. Por eso te aconsejo que prepares el clima, procurá rodearte de elementos que sean significativos. Por ejemplo, yo a veces enciendo una vela, otras, busco el portarretratos con mi escritora fetiche, a veces busco un recuerdo de algún viaje. Mi intención es que esos quince minutos sean sagrados para vos. Podés escribir a mano o en la compu o en el celu. Pero mi consejo es que escribas estos ejercicios a mano. Los neurocientíficos están hablando de los beneficios que trae a nuestro cerebro el acto de escribir a mano, porque provoca infinidad de asociaciones que conectan los dos hemisferios cerebrales y se establecen más conexiones neuronales.